• Home
  • Sobre mí
  • Talleres
    • Talleres presenciales
      • Escritura nivel iniciación
      • Escritura nivel avanzado
      • Escritura nivel perfeccionamiento
      • Proyectos literarios
      • Cuentistas y teatreros -Taller 5 a 12 años
      • Comic Cube-Taller escritura 5 a 12 años
    • Talleres online
      • Escritura nivel iniciación online
      • Escritura nivel avanzado online
      • Novela II: Escribe y revisa tu proyecto
  • Corrección
    • Asesoramiento literario
    • Corrección ortotipográfica y de estilo
  • Mis libros
    • La posada de los vientos
    • Blog de relatos
  • Zona creativa
    • Concursos
    • Comunidad de autores
  • Blog
  • Contacto

20/01/2019 by Rocío de Juan 2 Comments

El maizal

Imagen libre de derechos

Nadie nos dijo que no podíamos entrar en el maizal. Ningún adulto nos lo advirtió. El único que nos gritaba que nos alejáramos de su huerto era Old Joe, siempre persiguiéndonos con el puño en alto por subirnos a sus manzanos, porque le rompíamos las ramas de los árboles. Aquel verano rompíamos todo. No había otra forma de llamar la atención. Estaban demasiado ocupados con Ellen Sue, una pequeña bola de carne envuelta en un mantón, que ni siquiera sabía hablar.

—Id a jugar fuera —nos decían—. Dejad a vuestra hermana, no es un juguete.

No podíamos jugar con Ellen Sue, aunque tampoco nos emocionaba la idea. Era demasiado frágil y enana para ser divertida, y, además, acaparaba la atención de los mayores. Hasta parecía hacerle gracia a Old Joe, y eso que él odiaba a los niños. Pero cogía en brazos aquel bulto e intentaba hacerle cosquillas con la barba, y del mantón salía una especie de gorjeo que a todos les hacía mucha gracia.

—Por fin conseguisteis la niña. Va a ser vuestra alegría, porque esos tres diablos… —murmuraba el viejo a nuestros padres, que no solo no le contradecían, sino que fruncían el ceño en nuestra dirección.

Aquella tarde, sentados en la parte de arriba del establo, uno de nosotros dijo en voz alta lo que todos teníamos en la cabeza.

—Vamos a escaparnos.

Era una idea fantástica. No sabíamos cómo no se nos había ocurrido antes. Debían de darse cuenta si desaparecían tres niños, ¿no? Y entonces decidimos escondernos en el maizal.

No fue tan emocionante como creímos al inicio. Apartar las altas hojas de mazorca era una tarea dura, y tenía unos filos bastante cortantes que enseguida nos llenaron de arañazos. Estábamos hechos un desastre antes de haber avanzado siquiera unos metros. Pero teníamos coraje. Rabia y coraje. Eso nos dio fuerzas para seguir caminando hasta que el día se oscureció por completo. En todo ese tiempo, mantuvimos la esperanza de que se dejaran oír las voces de los adultos gritando nuestros nombres. Papá cogería su hoz y comenzaría a desbrozar cada planta del huerto en nuestra busca, mamá llamaría a la tía, y le dejaría a Ellen Sue para salir ella misma en pos de nosotros. Incluso avisarían a Old Joe, que era el vecino más próximo. Pero nada de eso sucedió. La noche proseguía su curso, y solo los grillos parecían solidarizarse con nuestra soledad.

—Hemos ido demasiado lejos. No nos van a encontrar.

Nuevamente, estuvimos de acuerdo, pero no teníamos fuerzas para desandar el camino. Estábamos agotados del esfuerzo, nos escocían las heridas.

—Vamos a hacer un fuego. Así nos verán.

Acometimos aquella nueva idea con muchas energías. Cavamos una especie de zanja para aislar la fogata, y arrancamos todas las plantas de maíz cercanas. Teníamos navajas y mecheros. El resto fue sencillo.

Nunca pretendimos provocar un incendio. Lo nuestro era romper, escaparnos, llamar la atención. Pero jamás quisimos quemar el maizal. La zanja nos protegió solo los primeros diez minutos. En cuanto se prendieron las plantas de alrededor, todo se convirtió en una pura hoguera.

Y esto fue lo último que vimos: el fuego que avanzaba de modo rápido e inexorable hacia nuestra pequeña granja.

Relato construido con las 55 frases para crear infinitas historias, guía gratis que se descarga en la página principal de mi web, usando el tema (el incendio), el reto 1 (narrado en primera persona del plural) y el reto 2 (cruel). Te animo a que crees las tuyas y las compartas 🙂

Rocío de Juan

Escritora y asesora literaria. Autora de La posada de los vientos y otros relatos inquietantes. Ludoliterata por convicción.

Filed Under: La posada de los vientos

Comments

  1. David Rubio Sánchez says

    26/01/2019 at 08:51

    Un ejemplo de uno travesura que se nos va de las manos. Estupendo final que nos avanza el Final real. ¿Qué tendrán los maizales para inquietarnos tanto? Un gustazo volver a leerte, Rocío. Un abrazo!

    Responder
    • Rocío de Juan says

      26/01/2019 at 12:57

      ¡Hola, David! Muchas gracias por pasarte a comentar, es una delicia tenerte por estos lares, ¡un abrazo!

      Responder

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías

Agenda Creativa 2016 Alquimia de las palabras ALQUIMISTAS Cita del artista CONSEJOS DE ALQUIMIA DEBATES DE ALQUIMIA DEL TALLER AL EXTERIOR EXPERIMENTOS La posada de los vientos Microrrelatos Poesías RESEÑAS Sesiones exprés Taller Tintero

Únete a mi lista de correo para recibir los recursos que comparto quincenalmente :), y llévate de regalo de bienvenida la guía: «55 frases para crear infinitas historias».

Archivos

  • enero 2019 (1)
  • septiembre 2018 (1)
  • agosto 2018 (1)
  • julio 2018 (3)
  • junio 2018 (1)
  • abril 2018 (2)
  • febrero 2018 (4)
  • diciembre 2017 (3)
  • noviembre 2017 (1)
  • octubre 2017 (2)
  • agosto 2017 (2)
  • septiembre 2016 (3)
  • agosto 2016 (2)
  • julio 2016 (1)
  • junio 2016 (3)
  • abril 2016 (3)
  • marzo 2016 (2)
  • febrero 2016 (4)
  • enero 2016 (4)
  • febrero 2015 (2)
  • julio 2014 (1)
  • enero 2014 (1)
  • septiembre 2013 (2)
  • agosto 2013 (2)
  • julio 2013 (1)
  • junio 2013 (1)
  • mayo 2013 (4)
  • marzo 2013 (6)
  • febrero 2013 (3)
  • enero 2013 (13)
  • diciembre 2012 (1)
  • noviembre 2012 (3)
  • octubre 2012 (2)
  • agosto 2012 (1)
  • julio 2012 (1)
  • junio 2012 (3)
  • mayo 2012 (5)
  • abril 2012 (1)
  • marzo 2012 (1)
  • febrero 2012 (2)
  • enero 2012 (2)
  • diciembre 2011 (1)
  • julio 2011 (1)
  • junio 2011 (1)
  • mayo 2011 (3)
  • marzo 2011 (1)
  • febrero 2011 (2)
  • diciembre 2010 (1)
  • noviembre 2010 (1)
  • octubre 2010 (4)
  • septiembre 2010 (2)
  • julio 2010 (1)
  • junio 2010 (3)
  • mayo 2010 (2)
  • abril 2010 (2)
  • marzo 2010 (6)
  • febrero 2010 (2)
  • enero 2010 (1)
  • diciembre 2009 (1)
  • octubre 2009 (2)
  • agosto 2009 (1)
  • junio 2009 (2)
  • mayo 2009 (1)
  • marzo 2009 (2)
  • febrero 2009 (4)
  • enero 2009 (3)
  • diciembre 2008 (1)
  • noviembre 2008 (4)
  • octubre 2008 (5)
  • mayo 2008 (1)
  • abril 2008 (1)
  • marzo 2008 (1)
  • febrero 2008 (4)
  • enero 2008 (4)
  • octubre 2007 (5)
  • julio 2007 (5)
  • junio 2007 (1)
  • mayo 2007 (3)
Aviso legal - Contacto - Alojada en Ibertrix - Desarrollo web por Diego Barrales