Una de las formas de obtener inspiración y elementos para desarrollar el relato es el torbellino de ideas. Estos son los consejos que Daniel Cassany, en su estupendo libro La cocina de la escritura, nos da:
CONSEJOS PARA EL TORBELLINO DE IDEAS
* Apúntalo todo, incluso lo que parezca obvio, absurdo o ridículo. ¡No prescindas de nada! Cuantas más ideas tengas, más rico será el texto. Puede que más adelante puedas aprovechar una idea aparentemente pobre o loca.
*No valores las ideas ahora. Después podrás recortar lo que no te guste. Concentra toda tu energía en el proceso creativo de buscar ideas.
*Apunta palabras sueltas y frases para recordar la idea. No pierdas tiempo escribiendo oraciones completas y detalladas. Tienes que apuntar con rapidez para poder seguir el pensamiento. Ahora el papel es sólo la prolongación de tu mente.
*No te preocupes por la gramática, la caligrafía o la presentación. Nadie más que tú leerá este papel. Da lo mismo que se te escapen faltas, manchas o líneas torcidas.
*Juega con el espacio del papel. Traza flechas, círculos, líneas, dibujos. Marca gráficamente las ideas. Agrúpalas. Dibújalas.
*Cuando no se te ocurran más ideas, relee lo que has escrito.
Para mí, lo interesante de este método es que te permite hacer un desarrollo asociativo, y eso proporciona un amplio abanico de palabras y un buen número de caminos a seguir para desarrollar el relato o para jugar con las diferentes posibilidades que se abren.
La búsqueda de asociaciones también se puede conseguir con un buen diccionario ideológico. Recomiendo El diccionario ideológico de la lengua española, de Julio Casares.
gracias por este método creativo