La estrella nació negra y por eso la expulsaron del firmamento. Cayó a la tierra y se rompió en mil pedazos, que tiñeron todo lo que entró en contacto con ellos. Sí, mi vida, nosotros tenemos piel de estrella.

Escritora y asesora literaria. Autora de La posada de los vientos y otros relatos inquietantes. Ludoliterata por convicción.
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