Reto: Una historia de un turista que llega a un pueblo dispuesto a visitar algo que no existe (pero él no lo sabe).
Montaje
Regina y Sabrina se habían empeñado con todas sus fuerzas. Y unas gemelas unidas en un frente común eran algo difícil de resistir. Así que él se había visto obligado a cubrir el festival de «saxo-rock» que se celebraba por vez primera en la localidad de Neila.
Las pelirrojas le habían enseñado el recorte de prensa, la web, el video promocional, y le habían alabado las virtudes de la zona.
—¡Cómo te vas a divertir! Iríamos nosotras pero estamos liadísimas con la gira de Maná por España.
Luis había fruncido el ceño pero había cogido las llaves de la moto y había enfilado hacia Burgos sin discutir más con sus compañeras y socias.
Lo que nunca hubiera sospechado es que nadie tuviese la más remota idea de lo que era el «saxo-rock». Y, encima, la predicción meteorológica estaba prometiendo nieves en aquel pueblecito perdido en la montaña.
Tanto montaje por parte de las gemelas, ¿para qué? ¿Qué pensaban hacer en su ausencia? ¿Vender la agencia de medios? No se atreverían a falsificar su firma…
Cuando cayó la nevada le costó menos esfuerzo del que pensaba encontrar a alguien con una motonieve que le acercase a la capital. Desde allí, el AVE le llevó a la capital en un santiamén.
Era de noche, pero se veían luces en la agencia. Luis subió en el ascensor y abrió la puerta con la mejor patada ninja que pudo ensayar.
Le recibió un coro de globos y risas liderado por las dos pelirrojas.
—¡Feliz primer aniversario de trabajo! ¡Inocente, que eres un inocente!
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