Me adentré en el bosque, con precaución. “Nunca hables con extraños”, me había prevenido mi madre antes de salir, “mira cómo nunca volvimos a saber de tu padre”. Le prometí, una vez más, huir de todo ser que anduviese sobre dos patas, sobre todo de los de caperuza roja.
El señor de los caramelos tampoco es recomendable.
Saludos
Muchas gracias Jaal y bienvenido a la Posada 😉
¡Que bueno..! Felicitaciones.
¡Gracias, Eduardo!
me encanta hanlar con los que no conozco ya que siempre te dan una sorpresa
me ha encantado tu blog
¡Hola Rocío!
Estupendo micro, esos monstruos de dos patas es mejor evitarlos, je,je,je
PD He agregado tu blog a mis favoritos y ya eliminé esa frase final del relato tras tu acertada observación.
Un abrazo
Gracias, Recomenzar, un poco tarde llega mi respuesta, pero más vale tarde que nunca…
Un saludo.
¡Hola, David! Pues sí que eres rápido, sí. Me alegra que te guste el micro.
También que te haya servido la sugerencia para tu relato que, por cierto, es una pequeña joya. Tienes que concursar con él. Ese reto de Literautas te ha hecho pergeñar un relato original como pocos. Tiene muchísimas posibilidades. Piénsalo.
Un abrazo.
Sin duda los peores son los de dos patas, y si dan los "buenos días" ya puedes salir corriendo.
Me gusta mucho tu blog, aunque no siempre encuentro el momento para comentarte. Por eso te he nominado para el Premio Excellence. Puedes verlo en:
http://relatsdearena.blogspot.com.es/2015/01/premio-excellence.html
Saludos
Gracias, Anna, por ese premio y esas lecturas 🙂
Hola,Rocío,inmensa alegría me ha producido encontrarte. ¡Tienes un hermoso blog!
Te mando un rico abrazo…y sí es mejor que los de dos patas estén alejados…excelente corto.
Marité