Raymond Roussel (Francia, 1877-1933) es un escritor surrealista francés nacido en París. Abandonó prematuramente sus estudios de música para dedicarse exclusivamente a la literatura. Excéntrico y solitario y perteneciente a la nobleza francesa, fue poseedor de una técnica muy personal basada en la digresión, en el que la imaginación y el lenguaje desempeñaban un papel determinante. Fue un viajero empedernido, durante dos años (1920-1921) se dedicó a dar la vuelta al mundo. Su primera novela, La Doublure (1897), una evocación del carnaval de Niza escrita en verso, fue un completo fracaso. A ésta siguieron, La vue (1904), Impresiones de África (1910), una de sus novelas más celebradas; Locus Solus (1914), Raymond Roussel y la república de los sueños (1924), una biografía dedicada a Mark Ford; En La Habana (1932), texto inconcluso que se publicó a principios de los 60 en la revista L’Arc y Como escribí alguno de mis libros (1935).
Gracias a él nació el Movimiento Oulipiano (Obrador de Literatura Potencial), del que formaron parte escritores como Italo Calvino, Raymond Queneau y Georges Perec. Raymond Roussel construyó un método para generar imágenes poéticas haciendo chocar objetos, palabras, anécdotas e historias que sin su obra siempre hubiesen permanecido aislados. Murió en el Gran Hotel de Palermo el 14 de julio de 1933. En la década de los sesenta su obra fue releída gracias a un lúcido ensayo que le dedicó Michel Foucault.
Tal vez “Impresiones de África” y “Locus Solus” sean sus obras más destacadas, pero el texto que más fascinación provoca es su ensayo “Cómo he escrito algunos de mis libros”, publicado póstumamente. En este texto, traducido al castellano por Pere Gimferrer en la edición española de Siruela, Roussel revela el método que usó para escribir las dos obras citadas y otras dos: “L’Étoile au front” y “La Pussière de soleils”.
El primer paso era escoger dos palabras muy parecidas, como en el juego de los metagramas, y posteriormente debían ser introducidas en frases compuestas de palabras idénticas en sentidos diferentes. Un ejemplo sería la pareja de parónimos billard (billar) y pillard (bandido). A partir de estas oposiciones Roussel montó:
1) Les lettres du blanc sur les bandes du vieux billard (las letras de tiza sobre las orlas del viejo billar) y
2) Les lettres du blanc sur les bandes du vieux pillard (las cartas del hombre blanco sobre las hordas del viejo bandido).
Cuando, como en este caso, el hallazgo era aceptable Raymond Roussel se proponía escribir una narración que pudiese empezar con la primera frase y acabara con la segunda. El ejemplo citado lo impulsó a escribir un cuento que, diez años después, sería la novela “Impresiones de África”.
Roussel nos lo explica y expone diversos ejemplos de su tratamiento paronomásico de la lengua aplicada a la creación literaria. El aprovechamiento literario de la ambigüedad nunca había llegado tan lejos. Roussel aprovecha estructuras análogas para introducir las tensiones argumentales en sus novelas. Por ejemplo, en “Impresiones de África” toma la palabra palmier y tiene en cuenta sus dos significados en francés: pastel y palmera. Entonces, mediante la preposición “à” intenta unir “palmier” con otra palabra que también se pueda tomar en dos sentidos distintos. La solución es un palmier à restauration. Los dos sentidos son «un pastel de un establecimiento de dulces» y «una palmera de la Restauración» (de una dinastia). Éste és el origen de la palmera que Roussel sitúa en una plaza dedicada a la restauración de la dinastía de los Talú, uno de los ejes narrativos fundamentales de la novela. Otros sintagmas ambiguos igualmente fascinantes son parquet à chevilles (el suelo de los tobillos; la sala de Bolsa de los pareados) que provoca la Bolsa en la que todas las órdenes deben darse en verso; o revers à marguerite (la solapa de la flor; la derrota de Margarita) que genera el episodio en el que Yaur, disfrazado de la amada de Fausto, pierde la batalla del rey; o martingale à tripoli (cinta de trípoli, una materia; argucia en la ciudad de Trípoli) que es el origen de la argucia de Séil-Kor en el casino de Trípoli; o, finalmente, théorie à renvois (libro de tipografías; grupo de personas de los eructos) que provoca el baile de las mujeres de Talú…
Acaba de salir un nuevo libro rousseliano que resulta muy esclarecedor para comprender el “procedimiento” de escritura del autor francés. Se trata de “Raymond Roussel. Teoría y práctica de la escritura» del profesor y traductor gallego Hermes Salceda, un libro editado por la Universitat Autònoma de Barcelona que también contiene la traducción al castellano de las primeras narraciones en las que Roussel aplicó la escritura como camino entre dos frases parónimas. En el caso ya citado de Les lettres du blanc sur les bandes du vieux billard vs. Les lettres du blanc sur les bandes du vieux pillard Salceda inicia el cuento con «Las cartas del blanco sobre las bandas del viejo bar…» y acaba con «Las cartas del blanco sobre las bandas del viejo par».
(Toda la información de este post ha sido tomada de epdlp.com y verbalia.com)
Buen blog y buena columna, aunque hay un error: "Raymond Roussel y la república de los sueños" no es un libro de él, sino sobre él, escrito por Mark Ford. Saludos.
Pues me tomo nota y te lo agradezco 🙂