Canta, oh diosa, no sólo la cólera de Aquiles sino cómo al principio creó Dios los cielos y la tierra y cómo luego, durante más de mil noches, alguien contó la historia abreviada del hombre, y así supimos que a mitad del andar de la vida uno despertó una mañana convertido en un enorme insecto, otro probó una magdalena y recuperó de golpe el paraiso de la infancia, otró dudo ante la calavera, otro se proclamó melibeo, otro lloró las prendas mal halladas, otró quedo ciego tras las nupcias, otro soño despierto y otro nació y murió en un lugar de cuyo nombre no me acuerdo. Y canta, oh diosa, con tu canto general, a la ballena blanca, a la noche oscura, al arpa en el rincón, a los cráneos privilegiados, al olmo seco, a la dulce Rita de los Andes, a las ilusiones perdidas, y al verde viento y las sirenas y a mí mismo.
Publicado en el libro «Quince Líneas» 1996, con el seudónimo Faroni
Atrévete a descubrir los libros que hay detrás 🙂
Sólo quince líneas que aluden al canon antológico de nuestra Literatura Universal …La Ilíada de Homero, la Biblia, Las Mil y Una Noches, La Metaforfosis de Kafka, Marcel Proust, Hamlet…..qué momentos de dicha…entran ganas de releerlos..ayins, nos falta tiempo, mi querida Milenia.
Y tanto, estupenda Gemmayla, qué gran legado del que no tenemos tiempo de extraer todo el jugo…
Un beso enorme!
Efectívamente no hay tiempo para todo. Ahora que estoy leyendo más, siento a ratos que se me va el tiempo y no escribo casi nada. Cuando escribo, pienso que no leo lo suficiente para poder aprender.
¡Qué gran dilema!
Amigo Conde, qué alegría leerte por aquí. Difícil dilema, sí…