• Home
  • Sobre mí
    • La posada de los vientos
  • Talleres de escritura
    • Escritura nivel avanzado (presencial)
    • Escritura de novela (presencial)
    • Cómo «espesar» un argumento: taller de noveleta (presencial y online)
    • Cómo «espesar» un argumento: taller de noveleta 2 (online)
    • Escritura relato insólito III (presencial Jerez)
    • Escritura nivel iniciación (presencial Jerez)
  • Corrección
  • Blog
  • Contacto

29/12/2017 by Rocío de Juan Deja un comentario

Síndrome de Estocolmo

Durante años estuvo a su servicio: lavando los platos, fregando los suelos, limpiando sus zapatos. Le dolía la espalda y las articulaciones. Pero, aún así, encontró un hueco para trenzar.

Utilizó todas las telas que encontró: los flecos de la alfombra y los jirones de las cortinas; todo bien cortado para que tuviese la misma longitud. Y luego lo fue trenzando hasta hacer unas gruesas lianas que hubieran sostenido a cualquier persona de su tamaño.

Él descubrió las lianas y creyó que ella buscaba escapar. Así que empezó a permitirle usar el jardín. Ella pensó que él, en el fondo, tenía un corazón tan grande como su estatura. Y siguió trenzando hasta fabricar un sombrero de tela que cubriese su calva y así, juntos, salir a pasear al sol.

Publicado en: Cita del artista, Microrrelatos

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Aviso legal - Contacto