(microrrelato inspirado en la imagen de arriba)
Donde la tierra se acaba comienza mi reino. Muchos la poblaron de sueños, castillos y amaneceres, allí se imaginaron un mundo de caricias y amores reencontrados. Solo verás cosas hermosas.
No, por favor, no mires hacia abajo, mírame a mí. No escuches al «sensato», oye mi voz. Ellos eligieron la tierra seca, dura e inhóspita. Yo te ofrezco la levedad, el olvido y la ambrosía.
Sólo debes dar dos pasos y cruzar el umbral.
Fantástico micro, Rocío. Me encanta!!!
¡Muchas gracias, Pilar!