(microrrelato inspirado en la imagen de arriba)
Vosotras, que giráis en corrillos, hipnotizando con vuestras vueltas; que marcáis el latido de un corazón, las carreras de 100 metros y la respiración acompasada. Vosotras, mentirosas, que nada sabéis de los sonidos que evocan milenios, de las palabras que nacen eternidades. Para vosotras el presente es un momento apenas, y enseguida se deja atrás, para mirar adelante. ¿Hacia dónde? No lo sabéis. Por eso no me dejaré enredar por vuestra limitada visión del tiempo, odiosas manecillas de reloj.